ESTRELLAS Y LINFOCITOS

El sol, centro del sistema donde orbita la tierra y demás cuerpos celestes, es nuestra fuente de vida. Nos da luz y calor, ayuda a que absorbamos mejor la vitamina D (facilitando por ello la fijación del calcio) y unos espectáculos visuales irrepetibles cada amanecer y atardecer.

Pero esta esfera de gas caliente emite rayos electromagnéticos que impactan directamente sobre seres vivos e inertes que habitan sobre la faz del planeta.

La piel tiene sus propios sistemas de defensa, siendo uno de ellos la melanina que posibilita un aumento gradual de nuestra pigmentación al igual que esas gafas de sol fotocromáticas  que se oscurecen al salir de casa y se aclaran una vez pierden esa iluminación. Con nuestro cuerpo pasa algo similar pero el proceso es más lento y profundo.

Cuando la exposición al sol es más intensa o prolongada necesitamos una ayuda extra para protegernos de ese exceso de radiación. Tenemos dos opciones: la fotoprotección tópica o bien optar por, además de la primera, la forma oral.

Esta última protege desde dentro y activa el sistema inmunitario evitando el exceso de oxidación y preparando al cuerpo para recibir de forma óptima los rayos solares consiguiendo todas sus bondades y minimizando sus efectos nocivos.

A Joana M.

Formulando nueva dosis informativa

  1 comentario para “ESTRELLAS Y LINFOCITOS

  1. Joana M Pons Sintes
    18 marzo, 2017 a 8:58 am

    Es un article molt polit, i s’agreix també als companys que l’han fet possible. Gràcies a tots.

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