RENDIMIENTO INTELECTUAL

Nuestro cerebro necesita vitaminas y minerales que contribuyan a mantener sus funciones cognitivas (agilidad mental, memoria, concentración) y que nos ayudan en nuestro día a día en el estudio y trabajo.

Las vitaminas del grupo B, junto con el magnesio y la vitamina C contribuyen al funcionamiento del sistema nervioso y proporcionan energía a nuestro cerebro. La vitamina B5 contribuye al rendimiento intelectual normal.

El zinc ayuda a la concentración, atención y memoria, y con la vitamina C actúa como antioxidante protegiendo al organismo. El calcio y el magnesio son muy importantes, ya que son imprescindibles para el funcionamiento normal del sistema nervioso, y el magnesio favorece también al funcionamiento de los músculos.

Un aporte adecuado de estas vitaminas y minerales disminuye el cansancio y la fatiga, mejorando el rendimiento físico. Este aporte debe ser continuado, con una alimentación equilibrada para que el cerebro rinda de forma constante.

Existen complejos nutricionales específicos para cada necesidad, aportando vitaminas y minerales que complementan la dieta y ayudan a estas funciones, sobretodo en determinadas épocas del año.

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