LUCES Y SOMBRAS: EL RITMO CIRCADIANO

La influencia bioquímica de la rotación del globo terrestre es innegable; esta marca y regula el reloj interno de la maquinaria celular, gobierna la relación entre materia y energía y determina este extraño fenómeno que es la vida.
La sucesión del día y la noche es el proceso rítmico más conocido aunque dependiendo de la latitud en la que nos encontremos lo viviremos en tiempos distintos. El ajuste horario es lo más complejo, cada uno de nosotros está programado para un ciclo concreto y cambiarlo requiere siempre una adaptación.
Pero éste concepto va mucho más allá: tras diversos estudios podemos concluir que este proceso está marcado genéticamente, de hecho se ha identificado el gen responsable period gene y las proteínas que expresa implicadas en el proceso de bloqueo y activación del mismo.
El ciclo lunar con sus creencias, suposiciones y supersticiones también se sincroniza con una enorme variedad de organismos marinos y plantas terrestres. Las mareas, el movimiento foliar y el comportamiento sexual de los mamíferos, por destacar algunos, nos recuerdan que somos hijos del universo y nos movemos según sus pautas.
El miedo es el camino al lado oscuro. Mantengámonos abiertos a los cambios.
Formulando nueva dosis informativa