LA CAJA DE BOMBONES

Como dijo Forest  Gump la vida es como una caja de bombones, nunca sabes el que te va a tocar…

El apego es un vínculo emocional  que se traduce en la aceptación y protección incondicional, esta relación proporciona seguridad. Todos tenemos, para mantener nuestro equilibrio, una red propia y personal dónde nos sentimos cómodos y a gusto; con la que siempre podemos contar pero que ni molesta ni nos condiciona. Simplemente sabemos que está ahí como una base de cemento armado.

Para nuestro crecimiento personal debemos explorar nuevas posibilidades pero  al salir de nuestra zona de confort tenemos otras relaciones en las que, algunas veces, estar demasiado cerca puede ser un problema.  Sensaciones y sentimientos pueden pasar al lado oscuro transformándose  en agobio; ese es el momento de plantearse un cambio.

En el transcurso de nuestra existencia nos puede pasar muchas veces y con relaciones muy diversas: parejas, amigos, familiares o simples conocidos pueden, en un momento dado, representar un problema que requiere una solución temporal o definitiva.

La carretera es larga; imitemos a los Hawaianos y practiquemos el Ho´oponopono, que es el arte de borrar. Tener la misma capacidad de suprimir que el teclado de nuestra computadora presenta  sus ventajas, aunque deberemos saber cuándo y cómo utilizarla.

Eliminemos con conciencia y con cautela porque  no siempre podremos rehacer nuestra elección;  el elemento borrado puede haber desaparecido de la papelera de reciclaje y ser irrecuperable. Con lo que habremos perdido un bombón fundamental.

“No hi ha res mal dit si no està mal comprès”

Formulando nueva dosis informativa