Sentir la falta de energía es muy común en determinadas épocas del año, el verano está muy ligado al cansancio y la fatiga. El ritmo de vida en estas épocas cambia y con ello podemos sufrir estos síntomas. El estrés y la ansiedad incrementan esa sensación de falta de vitalidad.
Una adecuada alimentación (un desayuno completo), descansar las horas suficientes, hidratarse durante todo el día, practicar ejercicio, evitar estimulantes como el café y el té en exceso y el consumo alto de azúcar nos ayudarán a mejorar la fatiga.
Disponemos de multitud de complejos vitamínicos que pueden ayudarnos a mejorar este estado, adecuados a la situación de cada persona (edad, sexo, síntomas, etc.)
Que el ritmo del verano no te venza!
Formulando nueva dosis informativa