“Quien tiene un amigo, tiene un tesoro”, frase típica y tópica que tiene mucho más sentido del que podríamos suponer en un principio.
En la vida hay personas que pasan y se van, de ellas siempre aprendes algo, ya sea en positivo o negativo, que marcará tu vida de alguna forma.
Otras en cambio, aparecen para quedarse. Son estas las que crecen contigo, con las que vas aprendiendo y compartiendo, viviendo momentos únicos e irrepetibles que se convierten en el mejor de los regalos.
Un vínculo exclusivo que compartir con unos pocos elegidos. Son nuestros pilares, que nos sustentan, soportan y fortalecen a partes iguales. Sin ellos la vida no sería tan bonita.
Fins a vuit que es el mateix que l´infinit…
Formulando nueva dosis informativa