1/4 LAS HABICHUELAS MÁGICAS

Las legumbres, fuente vegetal de proteínas a precios asequibles y de fácil acceso, son una alternativa a tener en cuenta. Después de los excesos navideños deberemos empezar con buenos hábitos de comida. Estas son una gran opción.

No en vano aparecen en las cartillas de racionamiento desde los años 50 y es que sus beneficios para la salud son innegables. Las más antiguas tradiciones ya incorporan en sus recetarios, platos en las que están presentes, a saber,  fabes asturianas, garbanzos en el cocido madrileño o lentejas estofadas desde la edad media.

Para su correcta absorción deberemos cocinarlas correctamente y mezclarlas con carbohidratos para facilitar la biodisponibilidad de los aminoácidos, combinarlas con patatas o arroz puede ser una buena alternativa.

Se encuentran cerca de la base de la pirámide alimentaria por lo que es recomendable consumirlas con frecuencia, del orden de tres veces a la semana, similar o superior al de las carnes o pescados (fuente de proteína de origen animal).

No empecemos con los juegos del hambre, mejor comamos guixons sin compasión.

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